La Maroma, la reina de nuestras montañas. Imponente, aventurera, perpetua y, distante y cercana al mismo tiempo. Esta montaña recompensa los esfuerzos siempre solidarios y, a veces, sobrehumanos con sus vistas panorámicas. No hay mayor recompensa que almorzar con vistas al embalse de La Viñuela, Sierra Nevada, el Mar Mediterráneo y la región de La Axarquía. A veces, en días despejados, podremos ver Gibraltar y varios kilómetros de la costa de África.
Cualquier senderista le preguntará si ha escalado La Maroma, porque es una cumbre esencial en Málaga.
Hay varias formas de escalarlo; los principales son Canillas de Aceituno, El Robledal y Llanadas de Sedella.